Todo lo que quiero ha salido de mi.
Muchos gurús de la vida, entrenadores personales, animadores profesionales…y demás, consideran que el poder está dentro de ti, que hay que quererse, cuidarse y protegerse. Discrepo profundamente. Todo lo que soy, lo que tengo y lo que quiero está fuera de mi, porque forma parte de mi humanidad poder dar lo que soy y lo que tengo. Proyectamos lo que somos. Como decía Tagore quién lleva su candil a la espalda no proyecta hacia delante más que su sombra.
Y está muy bien eso de cuidarse, y eso del egoísmo que yo calificaría de insano porque el principio fundamental de la ética es reconocer mi propia humanidad en el otro, el que es como yo, el que nace y vive y muere y siente y padece… Exactamente igual que yo. Igual que todos.
Como mortal que soy, lo que no doy se morirá conmigo. Así que todo lo que soy está en las personas que he querido, el hogar que he forjado, lo que he luchado por todo aquello que mereciendo el esfuerzo o no, me importaba.
Cuando llegue mi momento espero que mi corazón esté vacío porque significará que lo he dado todo.